lunes, 28 de abril de 2014

¿Con melón o con sandía?


A diario tomamos decisiones y éstas siempre nos generan un costo Al tomar una decisión dejamos el resto de las oportunidades y nos hace tomar un camino con  diferentes beneficios a las que no se eligieron, el costo de oportunidad nos hace observar la segunda mejor alternativa a la que renunciamos. Entonces puede ser utilizado para que veamos cual de nuestras decisiones es más aceptable para nosotros y poder evaluarlo después, ya sea para no volver a elegirla o elegirla con mayor frecuencia siempre y cuando nos genere mayor beneficio ésta decisión.

Suele ocurrirnos que en la mayoría de nuestros días no nos suele alcanzar para realizar las actividades que queremos, necesitamos elegir cual de realizaremos y las seleccionaremos bajo nuestras preferencias, restricciones y beneficios obtenidos, en estas decisiones encontramos el costo de oportunidad, que anteriormente lo definimos; por ejemplo, tenemos a Mauricio a quien le gusta salir  los fines de semana para disfrutar el que no tiene clases al mismo tiempo tiene que terminar el proyecto de su materia favorita que por cuestiones externas no ha podido ni empezar, llamemos “a” y “b” a sus alternativas correspondientemente, su restricción en “a” es que tiene disponible $600 para gastarlo y en “b” es el tiempo (porque aunque sea su materia favorita le gusta que sea perfecto y se tarda mucho en los detalles), beneficios en “a” es diversión, hacer más amigos y por supuesto liberar el estrés de la semana, ahora en “b” es una buena nota en el proyecto y por lo tanto en la calificación final ya que vale el 45%. Supongamos que Mauricio optó por la alternativa “a”, su costo de oportunidad fue la “b” y si elige “b” su costo de oportunidad es “a”. En este ejemplo solo analizamos dos alternativas pero pueden ser más y en este caso sería la segunda mejor opción de esas alternativas o sea que si tendremos que profundizar un poco más con respecto a los beneficios, preferencias y restricciones que tenemos. 

El ejemplo de Mauricio no tiene exactamente una solución, si estuvieras en los zapatos de Mauricio ¿a qué le darías más importancia? y ¿estarías dispuesto a aceptar ese costo de oportunidad?

Las decisiones que tomamos diariamente dependen de nuestras preferencias, restricciones y beneficios, por supuesto que no tenemos que olvidar los incentivos, ya que nos pueden cambiar nuestra conducta y motivarnos a tomar decisiones específicas.


Recuerden que siempre podemos conseguir mejores beneficios en nuestras decisiones solo es cuestión de dedicarle un poco de más tiempo; nuestro futuro depende de ellas.  Realicemos nuestras decisiones lo mejor posible porque sea cual sea la decisión, lo cierto es que no podemos obtener más de algo sin obtener menos de otra cosa.

Artículo escrito por Yuritzi Ramírez Montiel 

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