martes, 3 de marzo de 2015

¿Qué significa preferir?

Artículo escrito por Alejandro Ruiz Ortega

La teoría microeconómica va a estar encargada de estudiar el comportamiento de los agentes económicos. En sí, la microeconomía estudia las decisiones individuales de los consumidores, el gobierno y las empresas, así como la interacción que existe en el mercado entre estas decisiones.
     Y ¿por qué son tan importantes las decisiones? Bien, simplemente pensemos en todas aquellas decisiones que tomamos a lo largo de nuestras vidas y dentro de cualquier ámbito. En la infancia decidimos cuáles juguetes preferimos y también los dulces que nos agradan más. En la adolescencia escogemos la preparatoria a la cual queremos asistir y la ropa con la que nos vestimos. Después decidimos la carrera profesional que queremos tener, y así podemos seguir mencionando ejemplos sobre las diferentes decisiones que se pueden realizar. La idea aquí es que constantemente escogemos y decidimos, pero esto debe ser con base en algo, ¿cierto?
     Entonces la pregunta central sería, ¿cómo es que normalmente decidimos? Esto es básicamente con base en dos criterios: 1) preferencias y 2) presupuesto disponible. En este artículo únicamente trataremos el tema de las preferencias.
     Antes de empezar a explicar qué son las preferencias, es necesario conocer el trasfondo. Es bien sabido que dentro de una economía existen diversos bienes o commodities, de los cuales el consumidor puede escoger de todos, las cantidades que él desee. Dentro de todos esos elementos, se pueden formar canastas de consumo, las cuales son canastas de bienes en donde estarán contenidos distintos niveles de consumo de bienes para un consumidor, respetando las restricciones físicas e institucionales que puedan haber. Pongamos un ejemplo: Supongamos que dentro de una economía existen únicamente tres bienes: galletas, leche y donas. Supongamos el caso de dos consumidores; el primer consumidor tiene una canasta de consumo de 3 galletas, 2 litros de leche y 5 donas. Por otra parte, la canasta de consumo del segundo consumidor está formada por 10 galletas, 3 litros de leche y 2 donas. Ahora suponga que el gobierno dice que las personas no pueden consumir más de galletas. Esto implica que tanto el primer, como el segundo consumidor deben modificar sus respectivas canastas de consumo; en este segundo caso es en donde se puede apreciar que las restricciones también son importantes a considerar.
     Ya que entendemos esta idea, podemos introducir el concepto de preferencias. Las preferencias establecen una relación entre las distintas canastas de consumo que un mismo consumidor tiene. Gracias a ellas podemos saber si una canasta de consumo le es: 1) estrictamente preferida sobre otra (), 2) débilmente preferida sobre otra (o 3) igualmente preferida o indiferente ().
     Continuemos con el ejemplo de la economía con tres bienes, para ejemplificar la relación que las preferencias establecen. Para fines prácticos, definamos que X1 será el primer consumidor y Y1 representa al segundo, donde todos los elementos que le pertenecen al primer consumidor estarán definidos por xn y los elementos que el pertenecen al segundo consumidor están definidos por yn, donde n puede tomar valores del 1 hasta el que uno quiera. Digamos que x1 es la canasta que contiene 2 galletas, 2 litros de leche y 4 donas, que x2 es la canasta que contiene 4 galletas, 3 litros de leche y 3 donas y que x3 es la canasta con 1 galleta, 1 litro de leche y 2 donas. Si decimos que x x2, estamos diciendo que el consumidor X1 prefiere la canasta x1 a la x2. Si decimos que x1  x2, decimos que el consumidor X1 sabe que la canasta x2 no será mejor que la canasta x1, pero que existe la posibilidad de que x1 sea más preferido o indiferente sobre x2. Cuando decimos que x x3 afirmamos que al consumidor X1 le es igualmente preferida la canasta x1x3.

     Y, ¿qué pasaría si cualquier canasta yn es comparada con una canasta xn? Esto es algo que no podríamos definir, porque estaríamos comparando las preferencias de una persona contra las preferencias de otra. ¿Cómo sabemos cuánto más el individuo X1 aprecia más una misma canasta de consumo en comparación con el consumidor Y1? Lo que la teoría microeconómica supone en estos días es la conocida Teoría del valor subjetivo o en inglés, Subjective Value Theory, la cual fue propuesta por la escuela económica neoclásica. Esta teoría puede ser resumida en que un objeto es apreciado de distintas formas, dependiendo de la perspectiva de cada consumidor. Por lo tanto, nadie impondrá las preferencias, sino que cada agente evalúa de una manera diferente cada objeto.
     En conclusión, cabe destacar que las preferencias son una parte importante dentro de la teoría del consumidor, pero todavía es necesario aclarar si las preferencias a tratar son racionales. La racionalidad del consumidor es otro punto que es muy importante conocer, para saber si los economistas podemos modelar sus preferencias y hacer un estudio sobre estas, ya que además, la racionalidad es el supuesto máximo que existe en la economía. La racionalidad se puede comprobar a través de tres axiomas principalmente, los cuales son muy intuitivos, pero los dejaré pendientes para mi próxima entrega.
     Igualmente, como se pudo ver en este escrito las preferencias permiten realmente ver lo que el consumidor opina sobre las distintas canastas de consumo que están a su alcance; nos permiten apreciar el pensamiento de los individuos que conforman a la economía. Las preferencias tienen una importancia inimaginable dentro de la economía. A final de cuentas, si los economistas no somos capaces de estudiar y estructurar las preferencias de las personas, la economía per se no podría ser estudiada.  

Referencias

Varian, H.R. (2010). Preferences, Intermediate Microeconomics: A Modern Approach. (33 – 53). USA: W.W. Norton & Company

No hay comentarios:

Publicar un comentario